Celebremos así la gran fiesta,
con alegría de corazón y los deleites
que el Señor nos dispensa.
Él mismo es el sol
que con el brillo de su gracia
ilumina nuestro corazón.
La noche del pecado ha desaparecido.
Aleluya!
con alegría de corazón y los deleites
que el Señor nos dispensa.
Él mismo es el sol
que con el brillo de su gracia
ilumina nuestro corazón.
La noche del pecado ha desaparecido.
Aleluya!
Por eso yo quería compartir esta pieza para celebrar la Pascua.
Lo que usa Bach, quien mejor lo explica es Luis A. de Benito. Lo que se aprende escuchando a este señor.
Por un lado y para mostrar solemnidad el ritmo de la obertura francesa, es decir corchea con puntillo y semicorchea. Y el carácter festivo por el tiempo de giga y la alegría y el gozo con tresillos. Recordad la cantata 147 BWV (El señor es mi alegría)
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